Sustancia gozante

subversión y resolución lacaniana en la clínica y en la ciudad de los discursos

Resumen

Este artículo reflexiona sobre el concepto de sustancia gozante, elaborado por Lacan en El Seminario, Libro 20, y su inscripción en el campo clínico y discursivo, y lo que la subversión y la resolución del concepto representan para el saber humano y psicoanalítico. El saber de la ciencia moderna, creado por Descartes, y la escisión entre res cogitans y res extensa, dejaron marcas indelebles, mantuvieron el cuerpo fuera de la ciencia y crearon una dicotomía discursiva. La íntima relación entre ciencia y capitalismo es responsable de promover un doble rechazo: del sujeto y del goce. Como efecto de esta alianza, Lacan, en 1966, un año antes de designar al “niño generalizado”, destaca el progresivo aumento de la “falla epistemosomática”, expresión que expone la brecha epistémica y el carácter disyuntivo entre saber y verdad, en el que se instala el goce. La sustancia gozante, motivada por la lógica de los filósofos de la Abadía de Port-Royal, fue la vía que Lacan encontró para subvertir el modelo cartesiano - señalar que hay otra manera de hacer ciencia- y resolver lo que llamó el “error sobre el ser”, en tanto rescata e incluye al goce en el centro de la experiencia analítica y destierra al cuerpo del lugar de lo imposible. El propósito del artículo es reflexionar sobre “los sujetos reducidos a pedazos de cuerpos escrutados por los discursos” y extraer también las consecuencias de la sustancia gozante.